Todos hemos experimentado en alguna ocasión la tos. Se trata de un mecanismo de defensa del organismo para mantener la garganta y las vías respiratorias despejadas. Esta tos puede ser seca o productiva, es decir, que viene acompañada de moco o flemas. En cualquiera de los casos, la tos es muy molesta para quien la padece, especialmente si se produce de forma continua al producir irritación en la garganta. Para saber cómo hacer frente a la tos molesta aquí tenemos cinco recomendaciones.
Antes de repasar esos consejos para aliviar la tos, es importante saber que ésta puede ser originada por diversas causas. Aunque una de las más frecuentes es la gripe o el resfriado, las alergias, las enfermedades pulmonares y la sinusitis también causan tos. Teniendo esto en cuenta, se advierte que se debe considerar que el 60 por ciento de las afecciones de la garganta son de origen vírico o irritativo por lo que no deben usarse antibióticos para su tratamiento.
5 consejos para combatir la tos y aliviar la garganta:
- Consumir abundantes líquidos: agua, leche, zumos, etc.
- Dormir con almohada elevada y con la habitación bien ventilada.
- Usar humidificadores o vaporizadores en ambientes secos y cargados.
- Utilizar caramelos, pastillas antisépticas o balsámicas que actúan estimulando la salivación y manteniendo la garganta húmeda en caso de tos seca.
- Si la tos viene acompañada de expectoración es recomendable acudir al médico o a la farmacia que nos podrán recomendar si es necesario el uso de mucolíticos y expectorantes.
El tabaco es uno de los peores amigos para la tos. En el caso de ser fumador pasivo es esencial mantenerse alejado de ambientes en los que se fume. Y si se trata de una persona fumadora, es preciso abandonar el hábito, especialmente mientras perdure la tos. Ese podría ser un buen momento para iniciar un programa de cesación tabáquica donde el farmacéutico puede ser un gran aliado.
Por su parte, si la tos viene acompañada de fiebre, dolores o ruidos en el pecho u otras anomalías, es importante acudir al médico para que pueda valorar su origen y si fuera necesario poner el tratamiento más adecuado.
En cualquier caso, hay que evitar automedicarse, siempre se debe consultar con los profesionales sanitarios.