Cinco enfermedades que no presentan síntomas

Si tenemos un resfriado, nos sentimos fatigados, con dolor y sin energía, lo mismo con una tos o enfermedad del estómago, lo que nos indica que debemos tomar algún medicamento para remediarlo.

Sin embargo, hay algunas enfermedades que no presentan síntomas,sino que las éstos se manifiestan cuando el padecimiento está en fases avanzadas y las probabilidades de morir son altas.

Por ello, es importante acudir con el médico a revisiones periódicas para detectar cualquier problema de manera oportuna.

Entre los principales padecimientos que no presentan síntomas, se encuentran los siguientes cinco.

Presión arterial alta

Es la que más pasa desapercibida y de las principales causas de muerte en el mundo.

Los altos niveles de presión se presentan principalmente en mujeres embarazadas que desarrollan preeclampsia, adultos mayores o personas con enfermedades renales, así como antecedentes de infarto o ictus.

“Cualquier adulto sano que vaya de visita al médico debe tomarse la tensión arterial como una buena medida para detectar a tiempo esta dolencia”, indica el médico de familia Vicente Baos.

Lo ideal es hacer mediciones cada cuatro o cinco año en personas entre los 18 y 39 años, y después de los 40 años, cada dos años. Si existen factores de riesgo como sobrepeso o diabetes, se debe tomar cada año.

“De no hacerlo, esas personas tienen más probabilidad de exponerse a una trombosis o a un infarto. Hay que llevar una vida sana evitando los excesos de sal, como en el caso de los alimentos procesados, hacer actividad física y moderar el consumo de alcohol”, explica el médico de familia Francisco Camarelles.

Glaucoma

Esta enfermedad es el aumento patológico de la presión intraocular y representa la segunda causa de ceguera. La primera son las cataratas.

“El problema es una pérdida del campo visual de la zona periférica y de la agudeza visual y no se diagnostica hasta que el paciente empieza a tropezar y a sufrir caídas. Las personas mayores con glaucoma tienen cuatro veces más riesgo de caerse que las que no lo tienen”, dice Pedro Pablo Rodríguez Calvo, especialista en oftalmología del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega de Oviedo.

Si el glaucoma se detecta a tiempo, se puede revertir y conservar la visión.

Por ello, es importante acudir con el oftalmólogo de manera cotidiana y cada año o dos después de los 35 años.

Diabetes tipo 2

Es más frecuente que la tipo 1 pero su sintomatología pasa desapercibida en un comienzo.

“La recomendación es la que todos conocemos de autocuidado del peso y de la forma física. Un adulto que esté todo el día en la silla tiene muchas papeletas de acabar con hipertensión, diabetes tipo 2 y con enfermedades cardiovasculares. La dificultad es animar a que la gente lo haga”, señala  el médico de familia Salvador Casado.

En caso de tener factores de riesgo como obesidad, presión arterial alta o antecedentes familiares, hay que medir la glucosa cada cierto tiempo aunque no se tengan molestias.

Ovario poliquístico

El ovario poliquístico surge por un desequilibrio de las hormonas sexuales femeninas que provoca cambios en el patrón de sangrado cambia y aunque muchas mujeres lo notan, no acuden con el ginecólogo porque lo consideran normal.

“Puede haber múltiples manifestaciones en unos casos, y en otros ninguna. Se torna en un problema de salud cuando se da conjuntamente con alteraciones del metabolismo, como falta de insulina, tensión arterial alta, diabetes o síndrome metabólico. Debería ir al médico si observa un cambio del patrón de sangrado o periodos prolongados sin regla o tres meses de amenorrea”, dice el médico ginecológico José Ramón Serrano.

Algunos síntomas que se pueden tener son:

  • Acné
  • Aumento de vello
  • Obesidad
  • Amenorrea
  • Falta de insulina
  • Problemas de fertilidad
  • Cambios en las mamas o presencia de bultos
  • Sangrados al tener sexo o durante la menopausia
  • Picores vulvares crónicos

Cáncer de pulmón

Es la primera causa de muerte por cáncer en la población masculina y la principal causa de esto es la ausencia de síntomas.

“Un tumor de colon puede ser asintomático hasta que se produce una obstrucción o un sangrado o hay un cuadro general. El de pulmón puede no dar señales hasta que se empieza a toser y se hace una radiografía. Un cáncer de próstata puede estar muy extendido y no dar el mínimo síntoma urinario. El de páncreas suele ser más traidor porque a veces da síntomas muy vagos y no se detecta hasta que crece considerablemente, aunque se explore”, dice Baos.

Una señal que podría avisar de su presencia es tos persistente en personas que han fumado toda la vida o ya lo han dejado.

“No hay ninguna prueba preventiva que podamos hacer a la población, y si se hacen radiografías a todo el mundo habría más pegas que beneficios. El cáncer de pulmón hay que considerarlo si la persona fuma, y la prevención más potente es dejar de fumar”, concluye Casado.

(Con información de El País)

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