La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias. El corazón bombea sangre a todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos.
La presión arterial varía de acuerdo a las demandas ambientales. Por ejemplo, se eleva durante el esfuerzo físico y cae en los casos de calor extremo.
La hipotensión o presión arterial baja, significa que la presión de la sangre que circula por el cuerpo es más baja de lo normal, o más bajo de lo esperado debido a condiciones ambientales.
Sin embargo, “hipotensión” es un término relativo – una persona puede tener la presión arterial baja en comparación con otros de características físicas similares, pero puede ser perfectamente saludable.
La presión arterial baja es un problema sólo si tiene un impacto negativo en el cuerpo. Por ejemplo, los órganos vitales (en particular el cerebro) pueden ser privados de oxígeno y nutrientes si la presión arterial es demasiado baja para esa persona en particular.
Síntomas de la hipotensión
La pérdida de sangre sustancial puede causar una caída repentina de la presión arterial hasta llegar a causar un shock. El síntoma o episodio más frecuente de hipotensión repentina es la inconsciencia.
Los síntomas comprenden:
- Inestabilidad
- Mareo
- Debilidad
- Visión borrosa
- Fatiga
- Desmayo
- Vértigo
- Mareo, al ponerse de pie después de estar sentado o acostado
Causas de la hipotensión
La presión arterial baja o la hipotensión es una condición asintomática (no causa síntomas) y es generalmente no peligrosa a menos que se produzcan síntomas.
La presión arterial se mide utilizando un dispositivo conocido como esfigmomanómetro.
Los valores normales de la presión arterial comprenden:
- 119 / 79 mmHg: son valores dentro del rango normal
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la presión arterial de una persona puede ser considerada como hipotensión cuando está por debajo de:
- 100 / 60 mmHg en las mujeres
- 110 / 70 mmHg en los hombres
Nota: Por lo general, la presión arterial baja desarrolla con el tiempo.
La presión arterial baja puede ser causada por diversos factores, incluyendo:
- El estrés emocional, el miedo, la inseguridad o el dolor (las causas más comunes de desmayos)
- La deshidratación (lo que reduce el volumen de sangre)
- La reacción del cuerpo al calor (que podría causar la deshidratación)
- Donación de sangre
- El sangrado interno (ejemplo: una úlcera de estómago perforado)
- La pérdida de sangre por trauma (tras un accidente de tráfico o herida profunda)
- El embarazo
- Los medicamentos para la presión arterial alta
- Los diuréticos (que provocan la pérdida de líquidos)
- Los medicamentos para la depresión
- Los medicamentos para ciertas enfermedades del corazón
- Reacción alérgica a ciertos medicamentos o productos químicos
- Algunas formas de infección (como el síndrome de choque tóxico)
- Las enfermedades del corazón (lo que puede dificultar la acción de bombeo del músculo cardíaco)
- Algunos trastornos del sistema nervioso (tales como la enfermedad de Parkinson)
- Enfermedad de Addison (donde las glándulas suprarrenales no producen suficientes hormonas y esto afecta la presión sanguínea).
Tratamiento para la hipotensión
En personas sanas generalmente no se necesita de ningún tipo de tratamiento, en otros casos, el tratamiento dependerá de las causas y de los síntomas.
Se sugiere que antes los síntomas de una caída en la presión arterial, la persona tome asiento o se acueste de manera inmediata, y que posterior a ello eleve sus pies por encima del nivel de su corazón.
Cuando existe una causa en particular, los medicamentos pueden ser utilizados para aumentar la presión arterial.
En los casos de urgencia, como la hipotensión causada por shock, se debe actuar con rapidez y recibirse atención médica. En estos casos el tratamiento suele consistir en: transfusión sanguínea, medicamentos específicos o antibióticos.
Nota: Si la causa de la hipotensión es por el consumo de algún medicamento, debe consultar a su médico antes de suspender el consumo de dicho medicamento.