El término andropausia causa polémica entre los especialistas, pues mientras algunos la equiparan con la menopausia, otros advierten que esto es incorrecto, pues se trata de procesos distintos.
La menopausia conduce a la infertilidad; en contraste, la andropausia no necesariamente se relaciona con el fin de la etapa fértil de los hombres, ya que ésta puede extenderse durante muchos años más. Asimismo, la menopausia se produce en un corto periodo de tiempo, mientras que la andropausia lo hace de forma progresiva.
Otro factor que marca la diferencia tiene que ver con la incidencia. La menopausia afecta a todas las mujeres, mientras que en el caso de la andropausia los porcentajes son variables. Y debido a los distintos niveles de testosterona entre hombres sanos, no todos experimentan los cambios asociados a la andropausia en el mismo grado. Aquí te presentamos algunos de los signos más comunes, lo recomendable es que acudas a un chequeo médico si crees que los presentas.
Signos y síntomas relacionados con la andropausia
- Acumulación de grasa en el área abdominal.
- Pérdida de masa muscular.
- Irritabilidad.
- Fatiga.
- Insomnio u otras alteraciones de los patrones de sueño.
- Depresión.
- Disminución del deseo sexual.
- Reducción del tamaño testicular.
- Pérdida de firmeza en las erecciones.
- Descenso de la cantidad de semen.
- Problemas de memoria.
- Fragilidad en la piel.
Signos y síntomas relacionados con la andropausia
- Acumulación de grasa en el área abdominal.
- Pérdida de masa muscular.
- Irritabilidad.
- Fatiga.
- Insomnio u otras alteraciones de los patrones de sueño.
- Depresión.
- Disminución del deseo sexual.
- Reducción del tamaño testicular.
- Pérdida de firmeza en las erecciones.
- Descenso de la cantidad de semen.
- Problemas de memoria.
- Fragilidad en la piel.
Mantén la andropausia bajo control
- No olvides que la actividad física debe ser parte de tu vida diaria.
- Equilibra tu alimentación.
- Descansa lo suficiente.
- Disminuye o evita el consumo de cafeína y alcohol.
- Comparte inquietudes con tu pareja, tus amigos y, sobre todo, con tu médico.