El 80 por ciento de la población mundial ha tenido dolor de espalda en algún momento de su vida y, dentro de este porcentaje, el 3% es secundario a hernias discales (lumbares o cervicales). Pero, ¿en qué consiste esta afección?
Es la herniación del interior del disco vertebral hacia el exterior, que comprime la médula o a la raíz de la vértebra, causando la contractura de los músculos y dolor.
Síntomas
El principal síntoma, como ya se mencionó, es el dolor. Cuando la hernia entra en contacto con las raíces nerviosas, el malestar recae en las piernas, si es una hernia discal lumbar, o bien, en los brazos, si se trata de una hernia discal cervical.
De acuerdo con el Doctor Rolando Lozano, Médico Ortopedista y Traumatólogo, con Subespecialidad en Cirugía de columna vertebral y Entrenamiento en Cirugía de columna de mínima invasión, la hernia de disco se presenta con mayor frecuencia en jóvenes de 25 a 40 años, por una etiología traumática, es decir, como efecto secundario de un golpe o cargar un objeto pesado.
Factores de riesgo
– Obesidad
– Sedentarismo
– Ejercicios de alto impacto
Prevención
Mantenerse en un peso saludable, no cargar objetos pesados y hacer ejercicio dos a tres veces por semana.
Diagnóstico
Realizar una historia clínica minuciosa y un examen físico, dirigido a problemas de columna. Además, toma de radiografía o resonancia magnética.
Tratamiento
Una vez que el paciente inicia con dolor lumbar o lumbalgia, es importante empezar con el manejo, a través de analgésicos antiinflamatorios y relajantes musculares, así como reposo por un lapso no mayor de siete días.
Un alto porcentaje, arriba del 85 por ciento, tiene una buena respuesta a la medicina física y rehabilitación, a cargo de un fisiatra. Éste marcará la terapia ideal, según el caso, y determinará si la evolución es favorable.
Sin embargo, en casos en los que el paciente no muestra mejoría en la sintomatología, tras diez sesiones, será considerado como candidato a una intervención quirúrgica.
La buena noticia es que ahora la cirugía de columna puede ser de mínima invasión, llevarse a cabo con el paciente despierto y anestesia local; con una posibilidad de éxito de un 85 a 95%.
Recuperación post cirugía
El paciente debe mantenerse en reposo relativo de dos a tres semanas. Puede caminar y seguir con sus actividades habituales, pero sin hacer ejercicio ni cargar objetos pesados.
Complicaciones
Cuando no es tratada a tiempo, la hernia discal puede progresar. El contenido de disco (núcleo) puede terminar de salirse del espacio del anillo que estaba contenido y causar una compresión de las estructuras nerviosas. Lo anterior, implica posibles repercusiones neurológicas.
Ante la mínima molestia, no dudes en hacerte un chequeo. Todo padecimiento tratado a tiempo es curable.