La mayoría de los casos de pérdida de audición se desarrollan de forma gradual, por eso los síntomas suelen ser difíciles de reconocer. El primer paso en el tratamiento de la alteración de la audición es darse cuenta de que existe un problema. Y suele llevar algún tiempo aceptar que se sufre una pérdida de audición.
Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, deberías ponerte en contacto con tu médico de familia o un médico profesional en audiología y realizarse una prueba.
- Parece como si las personas estuvieran hablando entre dientes
- Dificultades para oír la televisión o le dicen que la televisión tiene un volumen demasiado alto
- Dificultades para oír a alguien cuando le llama desde detrás o desde otra habitación
- Dificultades para comunicarse en un grupo pequeño de personas, por ejemplo, en reuniones
- Dificultades de comunicación en ambientes ruidosos, por ejemplo en un coche, un autobús o una fiesta
- Una necesidad frecuente de pedir a las personas que repitan
- Ya no oye el tictac del reloj, el agua corriendo o los pájaros cantando
- Dificultades para oír el timbre de la puerta o el teléfono
- Su familia, compañeros y amigos dicen que puede estar sufriendo una pérdida de audición
- Tiene que leer los labios de las personas que le hablan
- Siente que debe concentrarse realmente para oír a alguien hablar o susurrar
Una persona con pérdida de audición, puede sentir que su vida social también está sufriendo debido a las dificultades para escuchar y entablar comunicación. También puede verse tentado a evitar las reuniones sociales y otras situaciones en las que corre el riesgo de malinterpretar algo o no oír los que otros dicen.
3 claves para cuidar de tu audición
- El sonido, cuanto más bajo, mejor
Una exposición de 8 horas a sonidos de 85 decibelios o más deja secuelas. Asimismo, escuchar música a 100 dB durante 15 minutos tampoco es recomendable.
- Con ello, no queremos decir que debamos evitar a toda costa el escuchar música a volumen elevado, o huir de esos locales donde el sonido ambiental supera en mucho los 85 dB.
- Se trata solo de mantener un equilibrio. Para ello, cuando uses auriculares procura no sobrepasar los 85 dB. Evita también pasar muchas horas en espacios de ruido intenso y persistente.
- Por otro lado, recordar también que para nuestra audición no es bueno escuchar distintos tipos de sonido al mismo tiempo (música, voces, golpes, el traqueteo de un tren).
- Cuida de tu audición en tu entorno laboral
Habla con el departamento de riesgos laborales de tu trabajo y consulta si en tu puesto se cumple la normativa acerca del sonido e higiene ambiental.
- Haz uso de protectores auditivos si fuera necesario
- Higiene auditiva y revisiones médicas
- Cuida de tus oídos cuando sufras gripes o resfriados.
- Ten mucho cuidado con las infecciones de oído: son el origen de muchas pérdidas de audición.
- Usa tapones cuando te bañes o practiques natación.
- Evita que el agua entre al conducto auditivo externo de tu oído.
- Nunca introduzcas bastoncillos ni ningún otro objeto afilado en tus oídos.
- Es importante, además, que te hagas revisiones periódicas: de ese modo controlarás al máximo la calidad de tu audición.