En el mundo una de cada ocho personas tiene vejiga hiperactiva (VH), una disfunción que se caracteriza por la necesidad urgente de orinar, se presenta de día y de noche, a veces hay escapes involuntarios de orina, lo que afecta la calidad de vida de quien lo padece y de la familia.
Este problema, señala la International Continence Society (ICS), afecta emocionalmente al paciente, se incrementa con la edad y es más común en la población femenina y en personas con algún trastorno neurológico, ya que el control de la vejiga se realiza desde el cerebro.
No se sabe cuál es la causa de la vejiga hiperactiva, es un problema poco diagnosticado por el temor y pena de los pacientes, quienes evitan hablar del tema y prefieren callar estos problemas; sin embargo, entre más tarden en ir con el especialista para tratarlos, sus síntomas pueden agravarse e intensificarse.
De acuerdo a estudios, para identificar este problema de salud hay que preguntar al paciente sobre la necesidad repentina y urgente de orinar y contar el número de veces que acude al baño, el promedio normal es de 7 ocasiones al día, a partir de la octava visita, se puede considerar como un problema.
Otra señal de vejiga hiperactiva es cuando una persona se tiene que levantar durante sus horas de sueño para ir al baño. Los síntomas tienen que ser estudiados por un médico para que el diagnóstico y tratamiento sean certeros.
Además de las mujeres, el otro grupo de la población más afectado son los adultos mayores, porque con el paso del tiempo la vejiga pierde la propiedad de distensión, tiene mala circulación, lo que provoca que ya no pueda retener la orina.
“Hay casos muy graves de VH, ya que en la consulta hemos detectado pacientes que acuden hasta 25 veces al baño en el día y 15 veces por la noche”, dijo el Dr. Torres. Esto representa un daño severo a su calidad de vida, ya que viven pendientes de la disponibilidad de sanitarios para hacer su vida diaria y no pueden descansar por tener que levantarse constantemente de su cama; a la larga, esto se vuelve un serio problema de salud que afecta todo su entorno familiar y social.
El Dr. Daniel García, Director General de Urocontinent y con subespecialidad en neuro-urología, explicó que el síndrome de vejiga hiperactiva se clasifica en dos variables: la vejiga hipeeractiva húmeda, que es aquella donde hay presencia de incontinencia urinaria y la vejiga hiperactiva seca, donde no hay incontinencia urinaria; y, explica que las ganas frecuentes y la urgencia de ir al baño son ocasionadas por contracciones no voluntarias de la vejiga de diferente intensidad y duración.