Tal vez notes que después de los 60 tu piel se reseca más, pica a veces, se hace más sensible a la ropa, a los jabones y a las cremas; se arruga, pierde luminosidad, le salen manchas, moretones, se hiere más fácil o tarda más en sanar. Estos cambios son parte del proceso natural del envejecimiento: la epidermis —capa superior de la piel— se adelgaza porque pierde colágeno y elastina.
Tu piel no tiene la misma apariencia que tenía en su juventud, pero una piel sana y radiante se puede lucir a cualquier edad. Te presentamos algunos consejos para lograrlo.
Rutina de baño
Procura que tus baños o duchas sean cortas y con agua tibia, no caliente. El exceso de lavado y el agua caliente reducen el aceite natural de la piel, por eso se reseca y pica; además, los jabones comunes son muy abrasivos para ti, mejor utiliza jabones para piel seca ricos en glicerina, cremosos y sin perfume para evitar irritación.
Humectación adecuada
Al terminar de bañarte, sécate con cuidado, sin frotar, e inmediatamente aplica en todo tu cuerpo una crema humectante con antioxidantes y vitaminas A y E. Esto ayudará a mantener la humedad de tu piel durante el día. En la noche, antes de dormir, vuelve a aplicarte crema en todo el cuerpo, si hay alguna área que se reseque más, procura humectar varias veces a lo largo del día.
Protección del sol
La sobreexposición a los rayos del sol es la principal causa de las arrugas y las manchas; además, puede producir cáncer en la piel. Aunque la vitamina D es saludable para el organismo, los rayos UV son muy dañinos. Si te vas a exponer al sol, que sea durante muy poco tiempo y de preferencia antes de las 10 a.m. o después de las 4 p.m. Protégete con ropa que te cubra completamente, usa un sombrero de ala ancha y lentes de sol.
También incorpora a tu rutina de cuidado personal la aplicación de un filtro solar de amplio espectro resistente al agua y un bálsamo de labios con protección solar, esto evitará que los rayos UV dañen tu piel.
Alimentos para tu piel
La resequedad a veces se relaciona con la deshidratación; toma entre 8 y 10 vasos de agua purificada al día. De igual manera, ingiere alimentos ricos en antioxidantes que te ayuden a producir colágeno para tu piel; grasas saludables que se encuentran en alimentos como el salmón, las nueces, las semillas y el aceite de oliva; proteínas de alta calidad como las del pescado, los mariscos, el pollo, el pavo y el tofu, e hidratos de carbono como los de las frutas de color, los vegetales y los granos enteros.
Ropa suave
Ciertos tipos de tela, como la lana, tienden a producir alergias, mejor utiliza algodón o telas suaves que permitan la transpiración y eviten irritaciones. Cuando laves tu ropa usa detergentes y suavizantes amigables con tu piel, sin colorantes o perfumes.
Los cuidados sugeridos te ayudarán a evitar las enfermedades de la piel a las que te haces más propenso con la edad, ponlos en práctica ahora mismo. Piensa que una piel hermosa te hará sentir muy bien.